Saber los trucos de protocolo para acertar
Boda de día. Boda de noche. De mañana, de tarde, de cóctel, de etiqueta, civil o por la iglesia. El protocolo marca vestimenta para cada ocasión y momento del día, según circunstancias y con normas y excepciones que muy pocos saben.
Pero, salvo que vayas a ir a una boda de la realeza, el único protocolo que existe es el tuyo propio. Y aunque te guste saber cuatro detalles y cumplirlos (como ir de largo por la noche y de corto por el día), hay una solución universal y que por suerte está de moda.
Este corte de falda nació en los años 20 porque las mujeres estaban cansadas de llevar esas faldas tan pesadas y largas, aunque no fue hasta los años 40 cuando vivieron su mejor momento. Este estilo favorece a la mayoría de las figuras, porque estiliza y marca la cintura. El truco está en combinarlo con una parte superior que nos siente bien y unos zapatos que cierren el conjunto perfecto.
Lo mejor de que una prenda sea un must have (o sea, que lo tienes que tener sí o sí en tu armario) es que la encontrarás en todas las tiendas habidas y por haber, y eso, a nosotras, nos encanta.
Primero porque encontraremos infinidad de estampados y detalles (con volantes, con flecos, con lazada, de flores, de lunares, lisas…) y segundo porque el abanico de precios será muy amplio.
Como siempre decimos aquí, siguiendo nuestra filosofía, lo que más nos gusta es volver a usarla después de ese evento hasta para ir a comprar el pan. Son versátiles y se adaptan tanto a unos Manolo como a unas Converse.
Y por si fuera poco son aptas para todas las estaciones, con medias en invierno y luciendo moreno en verano.
No esperes más ni te rompas la cabeza pensando en conjuntos de alfombra roja; abre tu armario y busca un top o camisa básica y, después, busca tu falda ideal.
Nosotras te dejamos por aquí algunas de nuestras favoritas de esta temporada.
Con amor.
Que viva el midi